que ya nadie quiera levantarlas más y se queden así
con ese deforme torcimiento de amasijo
provocando el escupirlas.
Maldición gitano y bruja siempre
ha sido, nuestro imposible infinito.
Ya se quién eres, quien va dando luz a quien sea.
¿Bien público tú? ¿por eso hay que pagarte? ¿por qué no lo haces gratis?
Malditas las serpientes deslenguadas
que penetran devorando
en las ardientes cuevas
fluyentes en lava;
delizandose con torpeza y terquedad de puerco-asno;
quedémonos a oscuras todo el tiempo.
